Cuando un hombre es cristiano, un señor, y un caballero noble y responsable, jamás juega con el destino de una mujer ni con el futuro de los hijos que van a traer a la vida. Su fe, su propia valía, el amor sincero hacia ella y el respeto hacia ellos, le lleva a buscar el matrimonio; o sea, el único modo de comprometerse para siempre, a fin de darles seguridad y consagrarse de por vida a la búsqueda de la felicidad de ellos, renunciando a toda posibilidad de aventura mundana.
Pero cuando un hombre huye del matrimonio, no quiere dar garantías, quiere disfrutar de una mujer pero dándole largas a un compromiso para siempre. Ese tal, es un individuo de mucho cuidado porque es un egoísta, un caprichoso, un inmaduro y un machista. Ese hombre no quiere asumir un compromiso de por vida porque es incapaz de amar como aman los hombres de verdad.
Un hombre digno, un varón de verdad, respetable y respetuoso, comprende que él no puede hacer con su mujer, lo que no le gustaría que el novio de su hija hiciera a su hija; a quien le diría:
“Caballero, mi hija no es ‘descartable’, no es como una servilleta de papel, que se usa y se abandona. Caballero, Ud., además, debe respetar mi hogar. Somos una familia con principios y valores; Ud. no encontró a mi hija en la calle. Ella forma parte de un hogar, y tiene unos padres con valores y principios, que en modo alguno están dispuestos a lo que Ud. pretende: convivir con una mujer sin ningún compromiso serio, sin estar bien casado con ella. Además, si Ud. no es capaz de comprometerse hoy ante el Altar con nuestra hija, en lo futuro, luego de haberla ‘usado’ a su gusto y llenado de hijos, nos la deja, y se va con otra. Señor, aclárese. O Ud. se casa con nuestra hija como Dios manda, o ya sabe dónde está la puerta de salida de nuestra casa…”.
Si esto es verdad con la hija de ese hombre, si él fuera el padre, entonces, ¿por qué motivo noble puede ese hombre no querer unirse para siempre con la mujer con la que va a vivir, si no vive ya; y va a tener hijos, si no los tiene ya? ¿Por qué no desea recibir la Bendición del Sacramento?