Cuentos con moraleja: "¡Hola! Soy tu ángel de la guarda"
¡Hola! Soy un ángel de la guarda. Todos sabéis cuál es mi misión, ¿verdad? Los ángeles de la guarda somos vuestros amigos y estamos siempre a vuestro lado. Cada niño tiene su ángel de la guarda. Y como hacéis muchas travesuras, ¡hemos de trabajar de firme para que no os suceda nada malo!
Cuando decís ¡Por poco me caigo!, pero no os habéis caído, ha sido vuestro ángel de la guarda quien os ha dado la mano. Cuando os cuesta mucho hacer alguna obra buena, y sin embargo, la hacéis, ha sido vuestro ángel quien os ha animado. No nos distraemos nunca. Aunque no nos veáis, siempre os cuidamos, pase lo que pase.
Como podéis imaginar, los ángeles sabemos muchas cosas: ¡hemos acompañado a tantos niños! Nos gusta mucho contarlas, sobre todo cuando son cosas buenas.
A mí me ha tocado en suerte ser el guardián de Miguel. Sus amigos dicen que Miguel tiene madera de capitán. ¿Sabéis lo que quiere decir eso? Pues que Miguel es un niño con muchas ideas y que les convence siempre a los demás. Tarde o temprano, todos hacen lo que él quiere.
¡Figuraos lo orgulloso que estoy! Ser el ángel de un futuro capitán, ¡casi nada!