cuatrosantos

Domingo XXXIII del T.O. (B) (17 noviembre 2024)

Escrito por P. Carlos Prats. Publicado en Domingos y Festivos.

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(Mc 13: 24-32)

“Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potestades de los cielos se conmoverán. Entonces verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos desde los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo. Aprended de la higuera esta parábola: cuando sus ramas están ya tiernas y brotan las hojas, sabéis que está cerca el verano. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que es inminente, que está a las puertas. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo esto se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Pero nadie sabe de ese día y de esa hora: ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre”.

“Después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potestades de los cielos se conmoverán. Entonces verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes con gran poder y gloria”.

Desde bien pequeños se nos enseña en el catecismo que este mundo en el que ahora vivimos, y que para muchos es lo único que existe, llegará a su fin. Para que no haya duda de ello el Señor nos lo dice en el evangelio de hoy. Al mismo tiempo, para que no nos coja de sorpresa, nos da una serie de señales con el fin de que podamos reconocer su próxima venida y así estar preparados.

“Y entonces enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos desde los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo”.

Y todos sabemos para qué los reunirá, para llevarlos junto a Sí. En cambio, aquellos “que no formaban parte de sus elegidos” irán a parar al fuego eterno (Mt 25:46). Esta elección no es fruto de una predestinación, sino de haber vivido cumpliendo su voluntad (Mt 25:34).

Cuentos con moraleja: "Mi encuentro con un ángel"

Escrito por P. Carlos Prats. Publicado en Cuentos con moraleja.

Gethsemane

Los Gutiérrez eran católicos devotos que vivían en Zacatecas (México). El pueblo entero los veía como familia ejemplar tanto en su fe como en sus virtudes. Todos decían que la familia Gutiérrez era una familia cristiana especial.

El padre se interesaba especialmente por el estado espiritual de cada uno de sus hijos y con frecuencia les hablaba de Dios y les pedía que explicaran cómo se imaginaban que sería el cielo.

Un día tocó el turno a Jimmy, el más pequeño de siete años, para que explicara cómo se imaginaba él cielo. Jimmy les contó su versión.

—Creo que el cielo va a ser algo así: Un día, cuando nos vayamos a morir, será el momento de que el ángel grande lea de un enorme libro los nombres de toda la gente que va a estar allí. Vendrá hasta donde está la familia Gutiérrez y dirá:

—¿Papá Gutiérrez?, y papá dirá

—Presente.

—Luego el ángel llamará:

¿Mamá Gutiérrez?, y mamá dirá

—Presente.

Entonces el ángel bajará para llamar a Susana y a Carlos y ambos contestaran:

Papel de María en nuestra vida espiritual

Escrito por P. Carlos Prats. Publicado en Devoción a María.

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El papel de María en nuestra vida espiritual no puede ser diferente al que jugó en la vida de Cristo. No olvidemos que desde la crucifixión de su Hijo, ella se transformó en madre nuestra también.

1.- María, Madre de Jesús y nuestra

Mt 1: 18: “La generación de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba desposada con José, y antes de que conviviesen se encontró con que había concebido en su seno por obra del Espíritu Santo.”

            Jn 19: 26: “Jesús, viendo a su madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, le dijo a su madre: -Mujer, aquí tienes a tu hijo.” Y desde entonces María se convirtió también en madre nuestra.         

            Ella nos cuida y nos ama. Ella hará que Cristo “nazca” en nuestro corazón.